Tercera edad
El cuidado de los dientes en la tercera edad
Llegan los años otoñales, muchas cosas cambian. Algunos de nuestros viejos hábitos tenemos que omitir, entre ellos algunos alimentos que antaño hayamos disfrutado pero que hoy nos resultan difíciles de digerir. Es verdad que el estado de nuestros dientes en la tercera edad dependerá en gran medida de los cuidados que en nuestra juventud les hubiésemos proporcionado, no obstante, el desgaste normal de la edad hace lo suyo y es aquí cuando debemos amoldarnos a nuestra nueva situación. Fue por esto que se creó una rama especial de la odontología llamada odontología geriátrica.
En nuestra niñez y a lo largo de toda nuestra vida adulta nos vemos enfrentados a distintos problemas orales. Con el pasar del tiempo estas complicaciones van en aumento y es por eso que hoy en día muchos ancianos tienen que lidiar con molestias en sus dientes, todo por una deficiente higiene dental en su juventud. De acuerdo con el sitio https://www.medwave.cl/, los problemas más tradicionales en el adulto mayor que están relacionados con sus dientes son la caries y la enfermedad periodontal, que no es otra cosa que la pérdida de dientes producto de una infección crónica a nivel del tejido óseo que mantiene los dientes en los huesos maxilares. Según esta web, las dos enfermedades a las que hacemos mención se pueden prevenir con una correcta higiene oral y con una pertinente y regular atención odontológica.
Dientes oscurecidos, boca seca, disminución del sentido gustativo, candidiasis bucal, pérdida de dientes y mandíbula desigual son otros de los problemas con los que tienen que lidiar los adultos mayores en relación a su salud oral. Aunque, como ya lo mencionábamos, la edad no es el único factor que interviene en este tipo de problemas; los especialistas en el tema aseguran que cuando hay pérdida de alguno de los dientes se debe a los malos cuidados que se tuvieron a lo largo de la vida (¿sabes como empezar a cuidar los dientecitos de tus nenes? No querrás que cuando lleguen a mayores tengan esta clase de problemas)
Tengamos en cuenta que algunos medicamentos pueden afectar la salud de los dientes; fármacos como los antihistamínicos, antidepresivos, anticolinérgicos, medicamentos para la presión arterial, medicamentos para el Parkinson, diuréticos, medicamentos contra la ansiedad y sedantes originan la caída del xerostomía (disminución en el flujo de saliva). El flujo de saliva ocupa un papel de gran relevancia en la conservación de nuestros dientes ya que se encarga de suministrar elementos como calcio y flúor, los cuales fortalecen los dientes y permiten la regulación de los niveles de acidez (pH), con lo que se crean las condiciones necesarias para impedir la proliferación de bacterias nocivas.
Cuando envejecemos nuestras estructuras bucales experimentan ciertos cambios, lo que provoca que los tejidos de la cavidad bucal permitan percibir las alteraciones de la edad. A diferencia de los demás componentes calcificados del esqueleto, nuestros dientes están en continua interacción con su entorno, por eso el desgaste resulta más evidente.
Consejos para tener una buena salud oral en adultos mayores
Lo básico es que se cepillen los dientes (una pasta con flúor) y utilicen el hilo dental tres veces al día. No importa la edad que se tenga, la placa dental siempre ataca a los dientes, aunque en este caso en particular se puede desarrollar de forma agresiva si no se lleva a cabo una correcta higiene oral.
Se debe visitar al dentista periódicamente para que se realice una limpieza dental y se evalúe el estado de las piezas dentales.